viernes, 29 de diciembre de 2006

El docente-investigador corporativo

A la palabra corporación se la asocia principalmente con la actividad empresarial y sobre todo a la manera, cerrada, orgánica y relativamente inflexible con la que se tratan los temas en una institución.

La Universidad se precia de ser o al menos intenta, ser un ambiente de libre opinión y decisión. Esto es por supuesto dentro de ciertas reglas consensuadas previamente. Lo cual sin embargo no quiere decir que tengan el consenso de la mayoría.

Pese a la existencia de cuerpos colegiados como Consejos Directivos o Académicos, según la Universidad o de los Consejos Superiores, parte de las decisiones se toman por fuera de ellos.

En ningún momento se reunen los docentes e investigadores, científicos o como prefieran llamarse, para decidir sobre el particular. Sin embargo existen un colectivo de ideas, convicciones y pareceres sobre como debiera regirse la Universidad.

Así por ejemplo nunca hubo una reunión abierta para decidir sobre los montos de las becas de nuestros becarios, o si los proyectos debieran ser concursados. Sin embargo los docenes-investigadores-científicos se las arreglan para hacer sentir su peso, malestar y descontento a las autoridades, sobre todo a las unipersonales, sobre lo mal o bien que haría cambiar lo ya establecido o el suo y la costumbre, que se originó además por uso y costumbre y asi el círculo parece no cortarse nunca.

Existe una tendencia a cerrarse sobre la repetición de la historia. Cuando el estatus quo es atacado entonces se quejan, pero no a través de los cuerpos colegiados lo hacen de manera de hacer sentir su malestar, su quite de colaboración y por supuesto el voto.

Por ejemplo es obvio que si la universidad entrega 16 becas estímulo a 200 pesos, más directores de proyecto tendrán becarios, mas directores tendrán formación de recursos humanos para poner en su currículum. Pero nadie se preocupó al menos abiertamente, por el becario.

Frente a al propuesta de incrementar al doble o al triple el monto de la beca, la reacción no es discutir, consensuar, la corporación se cierra y responde tajante, lo que importa somos nosotros la corporación de directores, no el becario. Puede haber argumentos, pero es la tendencia a permanecer en estasis y a actuar solapadamente, sin discusión lo que hace de la actitud de algunos docentes investigadores científicos una de tipo corporativa.

¿Cuál es la salida?

Tomar decisiones políticas desde los Cuerpos Colegiados, pensar la Universidad mas allá del colectivo de estudiantes, docentes y fondos y ladrillos.

Pareciera que las UUNN, se han centrado si se me permite la analogía, en masticar y no degustar, en comprar sin elegir, en obrar sin pensar, en obedecer a generar ideas nuevas, en ejecutar sin programar. En conducir sin mapa.

Antonio Mangione

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